Pérdida de eficiencia de refrigeración:
PROBLEMA ANTIGUO, NUEVA SOLUCIÓN
El concepto de limpieza de canales de moldes no es nuevo. A lo largo de los años, la industria del plástico ha visto aparecer numerosos dispositivos de desincrustación, tanto simples como más sofisticados.
Independientemente de su complejidad de diseño, estas máquinas se basan en el principio de bombear una solución químicamente activa de alta concentración mediante una bomba centrífuga o de diafragma de diversa eficiencia.
A diferencia de los métodos de limpieza convencionales, la esencia del método patentado de Coolingcare se basa en el fenómeno de la cavitación, que nos permite acelerar el proceso incluso varias veces en comparación con los métodos tradicionales, al tiempo que lo hace más seguro.
En los dispositivos Coolingcare, las bombas de alimentación solo se utilizan para llenar cíclicamente los canales con solución activa, mientras que el proceso de eliminación de incrustaciones y depósitos de óxido se lleva a cabo principalmente mediante generadores de cavitación, responsables de la rápida compresión y expansión del líquido en el canal.
Con una frecuencia de varios ciclos por segundo, los generadores de cavitación bombean la solución en los canales alternativamente en ambas direcciones, creando el fenómeno de un martillo hidráulico, que va acompañado de la formación de millones de burbujas de cavitación. El colapso de estas burbujas cerca de la superficie del canal genera ondas de choque microscópicas y chorros de líquido a alta velocidad, que tienen el efecto de "fregar" mecánicamente su superficie y romper los depósitos de óxido y sarro.
La limpieza por cavitación y la limpieza con bombas rotativas o de diafragma convencionales se pueden comparar con la perforación con un taladro percutor o un taladro normal.